Después de un tiempo, que se había prolongado hasta convertirse en varios años, he vuelto a conducir mi bicicleta. No se preocupen, éste no va a ser un sermón sobre el valor del ejercicio o de una buena alimentación. Hay muchas publicaciones sobre eso y creo que cada uno debe tomar sus propias decisiones. Nadie que me haya conocido me confundiría con un ciclista profesional, y aún me falta mucho por recorrer antes de que pueda dar consejos a los demás sobre cómo mantener un buen estado físico.
Sin embargo, he descubierto un imprevisto beneficio secundario de pasar entre cuatro y cinco horas a la semana en bicicleta. Son momentos en la semana en los que no estoy hablando, mirando una pantalla de computadora, jugando con mi Droid, escuchando las noticias, o conectado con uno de los 27 otros aparatos que pitan, parpadean, suenan o vibran tratando de llamar mi atención. Me concentro solo en conducir mi bicicleta, y me encuentro pensando en mis problemas, organizando mi día, y buscando soluciones que tal vez no hubiera encontrado si no estuviera desconectado.
Todos vivimos ocupados. El trabajo, la familia, y una variedad de tareas diarias pueden hacernos consumir semanas antes de que podamos salir un rato a respirar; pero resulta que tomarse una pausa de vez en cuando ayuda a ser más eficiente que cuando se está “conectado”. Hace unas semanas hablaba con un colega de Italia que se percató del mismo fenómeno al conducir su Harley-Davidson por la campiña. La concentración requerida fuerza a su cerebro a funcionar en formas que no puede cuando él está sentado en su escritorio. No digo que todos deberían subirse a una bicicleta o salir corriendo a comprar una moto, pero mi estudio ciertamente anecdótico sugiere que encontrar una actividad en la que su cerebro esté ocupado por completo le agudizará y le ayudará a resolver problemas, incluso si no los tiene enfrente.
Tengo curiosidad por saber lo que todos ustedes hacen con su tiempo libre para mantener su concentración y cordura, y si han notado que tiene un efecto positivo en su trabajo. ¡Tómense un tiempo y déjenme sus comentarios!
