Volviendo a Japón... Cinco Meses después del Desastre
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El “Árbol Milagroso”, luego del terremoto y tsunami en Japón.

Volviendo a Japón... Cinco Meses después del Desastre

El “Árbol Milagroso”, luego del terremoto y tsunami en Japón.

La gente lo llama el  “Árbol Milagroso”. Sobrevivió el tsunami mientras que el resto de la ciudad desapareció (cuando la foto fue tomada, un camión de basura se encontraba allí removiendo escombros).


Han pasado cinco meses desde que Japón sufrió mucho debido a un par de desastres naturales y una crisis nuclear (vea la entrada de blog de Dave titulada “El Sol Renacerá” inmediatamente luego de la crisis). Aunque la atención del mundo está en otros lugares, los japoneses aún lidian con las consecuencias y trabajan diariamente para recuperarse.

En julio, nuestra sede central en Hamamatsu, Japón, realizó nuestra serie anual de reuniones de “campamento de verano”, atrayendo personal Roland DG de todo el mundo. Como Rick escribió en su entrada de blog “Campamento de Verano”, los encuentros ofrecen un intercambio de ideas, establecimiento de conexiones, e información de nuevos productos por parte del departamento de investigación y desarrollo. Pero lo que más aprendí fueron formas en las cuales el país está conservando energía. En medio de su caluroso y húmedo verano, los termostatos se mantienen a 29,5°C. (¡y en la oficina nos quejamos cuando la temperatura pasa los 22°C!) Estoy muy impresionado por los japoneses, tan dispuestos a sacrificarse por el bien común.

A propósito, recientemente descubrí que uno de mis colegas de nuestra sede central recientemente donó cuatro días de su tiempo para ayudar en las tareas de recuperación. Le pedí que comparta un poco de su experiencia conmigo:

Mi fin de semana fue muy especial. Me tomó 14 horas llegar allí vía autobús de carretera, e igual tiempo volver. Trabajé durante dos días. En el primero limpié equipos de una planta procesadora de pescado, y en el segundo limpié un canal residencial de calle. Los lugareños están muy felices de que ya puedan ver el piso (hace algunos meses no se podía debido al montón de escombros de edificaciones destruidas, muebles, autos aplastados y hormigón). Sin embargo, para mí aún parecía la escena de una explosión de bomba atómica, como de una película del fin del mundo. Me es difícil imaginar cuánto tiempo tomará la recuperación.

Me impresionó y conmovió la experiencia de nuestros amigos del otro lado del Pacífico, y recordé que aunque la prensa no informe diariamente sobre la crisis, los japoneses aún tienen mucho por hacer antes de que sus vidas vuelvan a la normalidad.

Si desea hacer una contribución, le recomendamos hacerlo a través de la Cruz Roja. Así es como en Roland DGA hemos contribuido.

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