Algunos procesos requieren un mínimo determinado para ser rentables, los tiempos de entrega varían de algunos días a una semana, la impresión se torna más cara a medida que los colores son agregados, y el diseño tiene que ser convertido en otro formato tal como digital o serigráfico, lo que puede tener un costo prohibitivo en caso de pedidos pequeños. En el pasado, los tipos de vestimentas o accesorios que los clientes deseaban decorar también ha sido un factor limitante para los talleres. El nylon impermeable, cuero, Spandex/Lycra® y ropa deportiva presentan desafíos especiales, particularmente para las imprentas de serigrafía.
Pero ahora ha surgido una nueva tecnología que hace posible para los decoradores de cualquier tipo ofrecer gráficos a todo color —sin mínimos y breves tiempos de entrega— que se adhieren a casi cualquier material.

En impresión CAD la versatilidad es clave; desde chaquetas de alta gama como la de la foto hasta camisetas comunes y corrientes y letreros de todo tipo, incluyendo stickers de parachoques.
Entre la espada y la pared.
Esta nueva tecnología, conocida comúnmente como “impresión y corte” (lo que denominamos “impresión CAD”), requiere de un tipo exclusivo de máquina trabajando junto a una impresora de inyección de tinta para imprimir gráficos a todo color y luego cortar sus contornos para su inmediata aplicación. Hay dos tipos de materiales generalmente usados: los de termosellado, empleados para aplicaciones de telas y prendas de vestir, y los sensibles a la presión, empleados para artículos como stickers de parachoques o calcomanías de ventanas.
En los últimos dos años, una amplia variedad de materiales especialmente diseñados ha venido siendo usada con impresoras/cortadoras para vestimentas, lo cual ha abierto las puertas a todo tipo de nuevas aplicaciones. Ahora los decoradores descubren que muchas de las limitaciones pasadas con las que tenían que lidiar ya no están.
Steven Jackson hizo este descubrimiento cuando se encontraba “entre la espada y la pared” respecto a su negocio casero de bordado en Clifton Park, New York, en esa época llamado Just Us Embroidery. Jackson, quien opera su taller junto con su esposa Jen, recibía más y más pedidos de logotipos a todo color sobre prendas de vestir. Él detestaba rechazar pedidos, pero se resistía a subcontratar porque no quería perder el control sobre la calidad y el tiempo de entrega.
“Y ahí fue donde cometimos nuestro primer gran error”, dice Jackson. “Nos lanzamos de cabeza a conseguir un equipo completo de serigrafía, incluyendo una prensa de seis estaciones con todos los materiales. Era una buena máquina que recibía un maravilloso soporte, pero era más de lo que estábamos preparados para afrontar. Aprendimos que no era ideal para nosotros, y terminamos vendiendo ese equipo”. Jackson luego procedió a embarcarse a una trayectoria de ensayo y error para encontrar el proceso perfecto que le ayude a alcanzar sus objetivos comerciales.

La impresión CAD se basa en una nueva generación de equipos que no solo imprimen un diseño —a todo color—sino que luego cortan de forma automática los contornos para su fácil aplicación.
“El concepto de nuestro negocio es atender las necesidades de principio a fin de cualquier cliente que entre por nuestra puerta, sea una persona, negocio, organización, equipo deportivo, grupo cívico, etcétera. Proporcionamos camisetas, gorros, bordados, serigrafía, letreros, bates y guantes de baseball, pancartas... Lo que usted quiera, lo hacemos. Ahora contamos con una membresía de ASI (Advertising Specialty Institute) así que podemos crear productos promocionales también”.
En pos de su objetivo, Jackson experimentó con una variedad de opciones de decoración. Empezó a subcontratar trabajos de serigrafía a empresas de transferencias personalizadas. Aunque estaba contento con la calidad y bajos mínimos, aún no era capaz de ofrecer entregas dentro de un mismo día. Jackson indica: “Incursionamos en la sublimación, y tenía ventajas, pero también desventajas como la necesidad de trabajar sobre sustratos de poliéster de color claro, lo cual limitaba nuestra producción”.
A continuación, después de consultar con numerosas personas en el T-Shirt Forum (https://www.t-shirtforums.com/), Jackson compró una cortadora de gráficos de vestimentas. Él estaba contento con la cortadora porque le permitió satisfacer muchas más necesidades de sus clientes, pero no todas. Él aún necesitaba una forma rápida y fácil de producir por su cuenta gráficos a todo color. Jackson empezó a investigar impresoras digitales de inyección de tinta directo-a-prenda.

Las oportunidades para construir programas multi-artículo usando tecnología de impresión CAD son aparentemente ilimitadas.
“No estábamos muy seguros de comprar una impresora directo-a-prenda porque parecía que tenía muchos inconvenientes”, recuerda. “Si no estaba produciendo camisetas una por una o un montón de pedidos de camisetas multicolores, iba a terminar siendo un costoso colector de polvo. Después estuve en una feria comercial con mi esposa y fuimos por todos los pabellones, y finalmente vi la impresora/cortadora. Empezamos a pensar más allá de simplemente camisetas. Para nosotros fue la elección obvia optar por la impresora/cortadora en lugar de la directo-a-prenda. Con la impresora/cortadora podía no solo hacer camisetas sino también stickers de parachoques, calcomanías de ventanas, pancartas, imanes y letreros. Desde entonces, me asombro si mi impresora/cortadora pasa un día sin funcionar”.
Jackson, quien desde entonces cambió el nombre de su empresa a Seaglass Logowear para reflejar su expandida oferta de productos, también descubrió otras ventajas: “Parece que a la gente lo que más le gusta es ver sus artículos ser creados aquí mismo”, dice. “Vienen y ven a la impresora/cortadora funcionar, creando stickers o imanes, o nos ven prensar camisetas. Saben que tienen el poder de modificar sus productos aquí mismo”.
Desde que compró la impresora/cortadora en marzo del 2007, Jackson notó un impacto significativo. “Nuestro negocio ha crecido progresivamente”, dice. “Recién este agosto pasado nos mudamos de nuestra casa a un local comercial, lo cual fue un proyecto bastante laborioso. Aproximadamente el 90% de lo que vendemos a nuestros clientes ahora es fabricado en nuestro taller. Lo único que no hacemos aquí es tampografía, y es por eso que obtuvimos la distribución de ASI”.
Jackson dice que un elemento clave con su impresora/cortadora es que cuando alguien necesita un trabajo urgente, deja que él se encargue de ésto. Puede recibir a alguien llegando con gráficos y tener su producto listo en uno o dos días. Con transferencias personalizadas, cualquiera esperaría pagar extra para una entrega así de rápida. “También podemos producir pancartas individuales, lo cual supone una buena fuente de ingresos”.
Evidencia clara.
Jackson no es el único decorador que ha descubierto que la solución de impresión CAD es ideal para su taller. Eric Meyer y Debra Cates, copropietarios de JPD Tees & More en Los Angeles, California, Estados Unidos, compraron su primera impresora/cortadora después de quedar insatisfechos con cómo su impresora directo-a-prenda funcionaba con textiles oscuros.

Las oportunidades para construir programas multi-artículo usando tecnología de impresión CAD son aparentemente ilimitadas.
La pareja decidió adquirir una impresora digital directo-a-prenda porque podía fácilmente imprimir un logotipo de doce colores para un club de RV del cual Meyer era propietario. “Originalmente habíamos planeado tener el logotipo serigrafiado, pero con los cargos de configuración y mínimos requeridos, decidimos que era demasiado”, expresa.
Cates añade que estaban obteniendo solicitudes para hacer diseños en camisetas oscuras y, aunque su impresora directo-a-prenda tenía la habilidad de trabajar con textiles oscuros, tomaba tanto tiempo hacer una sola impresión que decidieron no seguir esa ruta. “Tratábamos de convencer a la mayoría de nuestros clientes de usar prendas claras”, recuerda Cates, “mientras nos devanábamos los sesos en busca de una solución”.
Como Jackson, su solución inicial fue comprar una cortadora de gráficos para vestimentas que permitiera a la empresa hacer vinilos de uno y dos colores sobre casi cualquier cosa que pudiera caber en una prensa de calor. También les permitió imprimir sobre vestimentas que no fueran 100% algodón (otra limitación de las impresoras directo-a-prenda). Pero aún no satisfacían la necesidad de lograr impresiones a todo color en textiles oscuros.
Entonces, la pareja descubrió la impresora/cortadora a través de una imprenta de letreros que usaban para subcontratar stickers y calcomanías. En ese momento no se habían percatado de que la impresora/cortadora podía ser usada para decorar vestimentas, pero pronto se dieron cuenta de que las oportunidades eran casi ilimitadas. Compraron una impresora/cortadora en septiembre del año pasado y no se arrepintieron.
“Comparada con la curva de aprendizaje de nuestra impresora de inyección de tinta sobre prenda, la de la impresora/cortadora ha sido facilísima”, dice Cates. “El beneficio de tener un producto usado por tanta gente es enorme. Hay muchísima información en la Internet proporcionada por usuarios reales. Además, nos podíamos comunicar con nuestros proveedores con una sola llamada, y ellos nos ayudaron con algunos pequeños tropiezos que tuvimos al principio”.
Ahora la empresa no solo imprime sobre vestimentas oscuras, sino también obtiene nuevos clientes para producirles calcomanías, autoadhesivos, pancartas, stickers de parachoques, e incluso impresiones de obras de arte sobre lienzos. Los artistas, fotógrafos de bodas y demás profesionales pueden llevar sus archivos a JPD Tees & More, y ellos pueden imprimir los diseños sobre un sustrato especial de lienzo diseñado para la impresora/cortadora, el cual es entonces estirada sobre un marco para su montura.
“Lo único que lamentamos de nuestra impresora/cortadora es que compramos la de 76 cm y no la de 137 cm”, lamenta Meyer, “porque aún tenemos que subcontratar los letreros de 1,2 m × 2,4 m que son muy populares”.
Cates también declara que el mayor beneficio de adquirir la impresora/cortadora ha sido la habilidad de poder imprimir en sus instalaciones sin mínimos, límites de tiempos de entrega o problemas de control de calidad. “Ha sido un gran beneficio ofrecer tanto con una sola máquina”.
Una clara evidencia de que, con la nueva tecnología de impresión y corte, usted nunca tendrá que rechazar a un cliente de nuevo.
