Cubriendo Teléfonos con la Impresión UV

Luis Santiago compró su primer teléfono móvil y se quedó consternado cuando poco después su dispositivo estaba cubierto de arañazos. “Me decidí comprar una funda, pero todas eran feas, aburridas, o de mala calidad”, dice. Santiago, un ingeniero de sistemas, decidió crear fundas personalizadas él mismo.

Personalización con Calidad

En el 2013, creó Fancy Phone Cases con Etsy. Empezó a vender diseños de caricaturas de populares estrellas deportivas. La gran demanda por sus diseños le hizo diversificarse, ofreciendo cubiertas con diseños hechos a partir de fotos de clientes, sus amigos, familiares y mascotas. “Los trabajos con mascotas fueron todo un éxito”, dice.

“La LEF hizo que mi negocio se ponga en marcha”.

Para potenciar su producción, Santiago adquirió una impresora de escritorio UV de cama plana de VersaUV^® LEF-12 de 30 cm de Roland DG. “Soy un nerd informático. Investigo todo”, dice Santiago. “Todos los artículos, reseñas y testimonios que leí me condujeron a la impresora UV de cama plana VersaUV LEF de Roland DG. Luego de adquirir una, recuperé mi inversión en dos meses”.

“Después de adquirir Roland DG, la demanda aumentó radicalmente”, indica Santiago. Santiago confía exclusivamente en las tintas UV de Roland DG. “Las tintas Roland DG son las mejores. Las imágenes son superiores, especialmente en las fundas transparentes. Estas tintas se adhieren mejor, y son increíblemente durables”, dice.

Administrando el crecimiento
Con el crecimiento de su empresa, Santiago ha mejorado su plataforma de producción, integrando una impresora de escritorio UV de cama plana VersaUV^® LEF-300 más grande. “Necesitaba una mayor capacidad para satisfacer la demanda”, afirma. “La LEF-300 es más grande y más rápida, con la misma gran calidad”.

Santiago confía en la publicidad de boca en boca y las redes sociales para promocionar su negocio. Cuando los famosos publican fotos de una de sus fundas, la demanda aumenta. “Un Snapchat de un YouTuber famoso me generó 100 pedidos en cuatro horas”, dice.

“La LEF hizo que mi negocio se ponga en marcha. Sin impresiones de alta calidad que duren, no tendría mi negocio”.